En medio de un contexto económico global incierto, Republica Dominicana ha mantenido una perspectiva positiva en su dinámica económica y ha experimentado una reactivación significativa durante el segundo semestre del año actual.
Según los datos proporcionados por el Viceministerio de Análisis Económico y Social, la actividad económica del país experimentó un impresionante crecimiento interanual del 2.9% en el mes de julio. Este logro es un testimonio de la resiliencia y la capacidad de adaptación de la economía dominicana en un momento en que muchos países enfrentan desafíos económicos considerables.
¿Qué factores han contribuido a esta expansión económica?
La mejora sustancial en varios sectores económicos clave ha sido un factor fundamental detrás de este crecimiento. Las actividades de manufactura local, construcción, comercio y transporte han experimentado una notoria recuperación, lo que ha contrarrestado la ralentización de la demanda observada en el primer semestre del año.
También, es importante destacar que estas mejoras no son el resultado de la casualidad. El país ha implementado medidas efectivas para estimular su economía. Uno de los factores más significativos ha sido la facilidad en la provisión de liquidez, que ha permitido a las empresas mantener sus operaciones y reactivar proyectos que estaban en espera debido a la incertidumbre económica.
Además de la liquidez, el Banco Central ha aplicado reducciones en la tasa de política como parte de un paquete de estímulos monetarios. Esto ha contribuido a la mitigación de los aumentos en el nivel de precios de los principales productos de consumo nacional, lo que es una noticia positiva para los ciudadanos.
Hablando de inflación, el mes de julio, República Dominicana logró mantener una inflación interanual del 3.95%, la cifra más baja desde junio de 2020 (2.90%). En comparación con otros países de Centroamérica, el país ocupa el cuarto lugar con la inflación interanual más baja. Además, las proyecciones de cierre de año también han sido revisadas a la baja, ubicando a República Dominicana entre las tres economías con menor inflación proyectada para el cierre del año, con un 4%.
¿Qué depara el futuro?
El Ministerio de Economía señala que los efectos de una política monetaria más neutral todavía tienen margen para seguir contribuyendo a la reactivación económica. Esto sugiere que podemos esperar un crecimiento más acelerado en los próximos meses, con un repunte aún mayor a principios de 2024.
A pesar de los desafíos potenciales, como la condición de insularidad y la exposición a factores climáticos adversos, los fundamentos macroeconómicos del país siguen siendo sólidos. Una inflación controlada, un mercado cambiario estable y un sector externo en crecimiento son señales claras de que República Dominicana se mantiene en una buena posición en la región.
Si bien las perspectivas apuntan a un aterrizaje suave para la economía estadounidense a corto plazo, persisten dudas sobre la sostenibilidad de esta resistencia económica. El Comité considera que las probabilidades de una recesión el próximo año se sitúan justo por debajo del 50%.
Perspectiva internacional
Si bien el panorama económico internacional presenta desafíos, como la desaceleración económica en China, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre global, las proyecciones recientes de la CEPAL ubican a República Dominicana como el tercer país de Centroamérica con mayor crecimiento para 2023, superado solo por Panamá y Costa Rica. Esto respalda la perspectiva positiva para la economía del país.
República Dominicana ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptación económica durante el segundo semestre del año. Los esfuerzos para estimular la economía están dando sus frutos, y la nación se encuentra en una senda positiva hacia la recuperación económica. Aunque los desafíos persisten a nivel global, el futuro se ve prometedor para la economía dominicana.
